La pérdida de Eden y del árbol de la vida

Una trágica batalla en la que los guerreros de la 6 razas pelearon valientemente con garras, colmillos, acero y magia.. Pero en la que cayeron ante la abrumadora superioridad de los demonios. No eran rival para los demonios de Morgoth, y menos aún dirigidos por su dios e imbuidos por su poder. Y lo más cruento de la refriega llego cuando Morgoth intervino en la batalla, pues nada podían hacer para combatirlo, cayendo por docenas ante él con cada uno de sus terribles golpes. Sus poderes de control sobre los demás dejaba a los combatientes prácticamente indefensos, siéndoles muy difícil escapar de su dominio, lo que les hacia reaccionar con excesiva lentitud e, incluso que los más débiles pasaran a estar bajo su poder.

Rápidamente, el número de guerreros que defendían Eden descendió de forma drástica. Al poco, tan solo quedaban unos escasos grupos aislados, uno de los cuales era dirigido por Mirce, que había debido presenciar la caída en combate de pareja Manui. Morgoth encarándose a Palas le dijo – Con su oposición han sellado su destino, acabare con ustedes, anclare sus almas a mi voluntad y jamás alcanzaran el descanso eterno --. Tras estas fatídicas palabras lanzo un nuevo ataque poniendo fin a la vida Palas y de Brann.

Eden, la flamante ciudad de los Icarus quedó reducida a ruinas, el campo de batalla quedo convertido en un terrible cementerio cubierto con los cadáveres de los combatientes. Morgoth, rencoroso, cumplió su palabra, Morgoth había creado una zona en la cual las almas de los derrotados pasaban a su interior, esclavizando así sus almas para siempre a través de su hechicería. Aquellos que se había opuesto jamás encontrarían la paz, solo un tormento al que se uniría cada nuevo guerrero caído.

Su siguiente objetivo fue el árbol de la vida, un regalo de Gaia a los elfos para representar su unión fue arrancado desde su raíz por Morgoth, todos los habitantes que ahí se encontraban fueron destruidos, pocos elfos se salvaron, el líder de los Umbras y el líder de los Orcos perecieron intentando proteger esta tierra.