Temible y atroz señor de todos los demonios y criaturas de la noche, es aquel que viste el manto negro, el gigante entre los demonios, Morgoth: un dios de inconmensurable tamaño que iguala las montañas, extrae energía de la luna y posee un poder tal que es capaz de ocultar el sol.

Y sí, un dios, pues Morgoth es uno de los dioses primigenios, aquel que fue condenado al abismo del caos, quizá el más temible y poderoso de ellos.
Ha intentado hacer de Azaran su feudo demoniaco, tierra de la cual se siente el dueño y señor, aunque ahora derrotado desde el abismo trama su regreso, donde crea sus oscuros planes. Todo ser vivo debería temer al padre de los demonios, y más aun la posibilidad de que llegue el dia en decida juntar a sus huestes y lanzarlas contra las razas de Azaran, desencadenando una batalla que, sinceramente, no sé si podríamos llegar a ganar.